sábado, 15 de agosto de 2020

El Cag de emergencia

Un elemento básico del equipo de seguridad de un guía es el Cag de emergencia. Este "cagoul" es una pieza de vestimenta impermeable, con buen nivel de protección que se pone encima de todo el equipo, incluido chaleco y casco.  


En situaciones de hipotermia, lesión etc... de alguno de los miembros de nuestro grupo, que nos obligue a desembarcar para cuidarle, es una prenda perfecta.  


También para nosotros mismos, en nuestras travesías, es una pieza insustituible. Yo no salgo sin él cuando viajo. Me da tranquilidad, ante la posibilidad de una salida a tierra en un lugar imprevisto, con frío o lluvia,  en que haya que plantear incluso un vivac de emergencia.



Este concepto de cagoul que usamos en kayak de mar deriva de los utilizados en los alpes como equipo de vivac por los alpinistas pioneros, de ahí su nombre francés, referido a prenda con capucha/pasamontañas...


En caso de necesitar protección extra en el agua, también podemos usar el cag navegando, para ello viene provisto de un cierre elástico regulable a nuestra bañera, y asa de suelta rápida, como cualquier cubre. 

Un detalle importantes es que como equipo del guía, dirigido a la seguridad del grupo, debe ser talla XL/XXL... pues en caso de necesitarlo alguien, desgraciadamente, seguro que será el kayakista más corpulento....


lunes, 3 de agosto de 2020

Una travesía "conservadora"

Habitualmente soy conservador en las travesías, creo que un buen guía debe serlo siempre, en la mar siempre es mejor "no llegar" que "pasarse". Otra cosa es cuando sales a "jugar" en un entorno conocido y controlado.  

En uno de los primeros días de ruta, en que había mar de fondo grande y paleaba lejos de la costa, vi acercarse a una moto de agua de las que usa el salvamento marítimo portugués en las playas, dirigiéndose a mi directa desde la orilla. Se acercó planeando y con pequeños saltos, pero al ir llegando y verme palear rápido entre las olas y bien equipado se relajó. Al llegar a mi altura el  piloto me preguntó si tenía problemas... Le obsequié con mi mejor sonrisa y le dije que por supuesto que no. Su respuesta: han alertado al ISN de que hay una pequeña embarcación solitaria en peligro, le están buscando por la costa. Al parecer había sido un pesquero.  


Como vio que no iba a dejarme "rescatar", el salvador me solicitó destino de la singladura y me comunicó la obligación de conectar con la Policía Marítima antes de volver a salir a la mar, para obtener su autorización pues "aquí, esto no es normal".... me preocupó un poco el hecho de que me pusieran problemas de ahí en adelante.

Afortunadamente no ha sido así, antes de salir, llamada telefónica comunicando el itinerario y horario previsto y sin problemas. Te da tranquilidad ver que esta gente sabe lo que hace.

Sin embargo, esta preocupación de los autóctonos y el hecho de que navego solo me han hecho ser aún más "segurolas" de lo normal. Así que definitivamente no paleo los días de niebla cerrada o mala mar, cuando en otro escenario a lo mejor lo hubiera hecho. 

Peniche, hermoso como siempre.

En el paso de los cabos tengo una navegación casi de velero, dándoles generoso "resguardo". Esta es la secuencia del paso por el bajo de Nazaré donde se forma la ola más famosa del mundo, en un día ideal, con menos de metro y medio de ola y viento a favor. Las fotos de Ainhoa desde la fortaleza dan una idea de lo difícil que es verte desde la costa. Este ha sido de los mejores días en cuanto a condiciones y visibilidad.