miércoles, 14 de abril de 2021

Ascensión al Torreón

La ascensión al Torreón o Pinar, es algo que hay que hacer si o sí en la Sierra de Grazalema, por varias razones. La primera porque es el techo de la provincia (1654 m), la segunda porque por la ruta normal es un sendero marcado y sencillo, y la tercera porque tiene unas vistas extraordinarias de parte de Andalucía que abarcan desde la bahía de Cádiz, hasta la Sierra de las Nieves en Málaga, incluso Sierra Nevada en Granada en los días muy claros.

El trazado va por la cara sur, por lo que tenemos reservada la sorpresa de ver todo el pinsapar desde arriba cuando nos asomamos a la cara norte, en el momento de coronar. Desgraciadamente para nosotros, este día había una nube justo en la cumbre, que nos impidió disfrutar del espectáculo.


El desnivel positivo es de 780 metros, mantenido desde el principio hasta el final, pues la longitud del sendero es de solo 3 km. En nuestro camino es fácil ver buitres, águilas y con un poco más de suerte cabras montesas.

El tiempo de ascenso, a paso de montaña sin apurar es de unas dos horas. La cancela de acceso esta pegada a la carretera que sube de Benamahoma a Grazalema (KM 40). 


Estamos en zona de reserva, por lo que hay restricción en el número de personas por día.

Para mi gusto, el camino esta muy “urbanizado”, con rocas a modo de escalones en los pasos más empinados, y eliminando los fáciles trepes entre rocas que antiguamente había que hacer, en la parte final, para llegar a la cumbre.


Por el desnivel que superamos en poco tiempo, es fácil distinguir la variación de la flora en las diferentes cotas. Al inicio (864 m) vamos entre mirtos y sabinas, con el omnipresente lentisco.






El camino está muy marcado, pero hay alguna curva sin señalizar que puede confundir...




Árboles blanditos...

Poco a poco la vegetación se va abriendo y aparecen las encinas, más arriba arces y los piornos sustituyen a las aulagas. A estas alturas, los árboles están como agachados… resultado de las duras condiciones del invierno por aquí.


Ya han aparecido algunos pinsapos, que crecen en esta cara con dificultad pues necesitan la humedad de la umbría en la cara norte de nuestra montaña, allí tendremos nuestra joya, el pinsapar. El mayor y mejor conservado bosque de esta rara conífera.



Nos adentramos en terreno rocoso, con lapiaces y hermosas formaciones calizas.





En todas partes la vida se abre camino, estamos en primavera.


Y cada cual desarrolla su función.


Que bonito es el ambiente de montaña.

Pasamos varias dolinas, típicas de estas sierras kársticas, que nos insinúan las múltiples cavidades existentes en este subsuelo, modeladas por el agua. No hay que olvidar que la zona es la que tiene el mayor indice de pluviosidad de España… si si … aquí llueve más que en el norte.




Tomando altura ya tenemos a la vista la arista cimera. 

                      

No hacía falta subir por aquí, era por recordar viejos tiempos...


En la cumbre no se veía nada de la cara norte, una pena.



Hasta la próxima...

 

jueves, 8 de abril de 2021

Ascension al Picacho, en el Parque Natural de los Alcornocales

El Picacho es una cumbre emblemática del Parque de los Alcornocales, con una altura redonda: "888 metros". 


El ascenso es fácil y agradable, de menos de dos horas desde el área recreativa que lleva su nombre. Subimos entre quejigos y alcornoques, teniendo siempre a la vista los buitres leonados que viven en las cimas. Más difíciles de ver son las cabras montesas de la zona.


Al inicio de la ruta, ya nos sumergimos en la densa vegetación compuesta por algarrobos, acebuches, encinas y el siempre presente lentisco, además de los dos especies más importantes del parque, anteriormente citadas.


El desnivel a ascender es de unos quinientos metros, y la subida es gradual. Al poco de empezar a andar pasamos por un antiguo molino, del que aún queda en buen estado un horno de pan, donde se cocían antiguamente las teleras.


La laguna del picacho, estaba preciosa, y llena de vida. Enseguida empezamos el ascenso a la garganta de Puerto Oscuro, donde nace el rio Barbate. 


En el bosque de ribera del rio predominan los alisos.


Cruzamos el cauce para dirigirnos poco a poco a nuestro objetivo, omnipresente todo el tiempo.



El quejigo es también un Quercus, como el alcornoque, la encina o el roble, y por lo tanto da bellota, que también se usaba para alimentar al ganado. Su madera es dura por lo que se ha utilizado tradicionalmente para la construcción.  También era buena para los hornos.   




Vamos ganado altura y la vegetación cambia, la roca arenisca se va haciendo la dueña del paisaje.


El camino está bien señalizado como sendero por la Federación Andaluza de Montañismo. 


Sin embargo como el monte se trabaja para el descorche y hay mucha fauna, encontramos  multitud de caminos y sendas que pueden llevarnos a confusión, y llevarnos a algún sitio raro... 





El paisaje se torna apabullante en el Puerto de las Calabazas. Hemos dejado atrás una mancha de pinos que crece a esta altura, y a partir de aquí, debido al tipo de suelo y la presencia casi permanente del viento, los árboles ya van escaseando.


Vislumbramos la cumbre de El Aljibe, la máxima cota de Los Alcornocales, a la que se puede ir desde aquí, siguiendo el cordal.


Últimos repechos.





Ya en la arista cimera.


Excelentes vistas.


Cumbre


En lo más alto nos esperaba un amigo, que estaba disfrutando del soleado día.


Bueno, pues hasta la próxima