Otra vez salida desde el punto kilométrico cero en la Puerta del Sol de Madrid en dirección a la costa, en esta ocasión hacia el norte. Al igual que otra ruta anterior ya realizada en la dirección contraria hasta Cádiz, inspirado en el proyecto"elkilometrocero". Este proyecto ya tiene cuatro rutas gravel radiales en la península.
Viajando en solitario, he seguido su recorrido, con alguna licencia por cuestiones logísticas. En resumen han salido 650 kilómetros, con 7280 metros de desnivel positivo. El tiempo en movimiento ha sido de 34 horas y 25 minutos.
Saliendo de la meseta, el desnivel negativo ha superado al positivo, esto, junto con la idea de hacer el camino a mi ritmo, supuso que entre Madrid y Hondarribia pasaran cinco jornadas disfrutonas, con un total de 104 horas lineales, de salida a llegada.
La primera jornada consistió en una subida constante, ya que había que pasar la sierra al norte de Madrid.
En esta época ya hace un poco de fresco al inicio y al final del día, y tampoco hay demasiadas horas de luz. Pero tenemos en este país un territorio increíble para viajar en bici. La idea era no pedalear de noche.
En Canencia, tras bajar del puerto, desayuno. Todo sabe especialmente bueno tras una buena pedaleada.
Todo el viaje por el monte siempre solo, excepto el cruce de algún que otro animal frente a mi rueda.
La subida a Somosierra, por Robregordo, ambiente otoñal.
El paso entre provincias de Madrid a Segovia, por el macizo del Pico del Lobo y Sierra Cebollera, un poco complicado de encontrar.
El bosque en otoño con la luz del ocaso, si cabe, más bonito.
De Segovia, pronto a Burgos, con un cielo limpio, aunque ya se sabe que aquí se fabrica el frío. Poco antes de llegar a Santo Domingo de Silos pasamos el desfiladero de la Yecla.
Port aquí algunos tramos de pista rápida que hay que aprovechar para subir la velocidad media... y disfrutar de como rueda una gravel.
Lo bueno no dura mucho, recorriendo algún trozo del Camino del Cid hay que recortar que el caballero lo hizo a caballo...
Estamos haciendo el camino en plan señor, durmiendo y comiendo como nos merecemos. Por cierto, aquí se puede ver que transporto suficiente equipo, en la bici.
Burgos capital y luego Atapuerca, por aquí hay que volver con más tiempo. que lo merece.
Ya en La Rioja, cambia el paisaje y aparecen las pistas eternas entre viñedos.
Esa jornada acabó entre la niebla, buscando la conexión con la carretera...
..bueno, en realidad acabó mejor...
En el fondo de los valles, la niebla lo cubre todo, el rio Ebro, apenas se ve al pasar de La Rioja a Euskadi por carretera.
Algunos trayectos por via verde, estas fotos son de la del Vasco-Navarro para llegar a Estella-Lizarra.
Túnel típico de vía verde, perfectamente mantenido y cuidado.
Los hotelitos bikefriendly ganan el corazón de cualquier cicloviajero.
El sol de abre camino
Pincho de tortilla en Zegama, me encanta esta población y el ambiente de su maratón de montaña, que me traen recuerdos de mi época de trailruner, aunque tengo la espinita clavada de no haber podido conseguir plaza para correr aquí...
Como es normal, ambiente cerrado y lluvia en el norte.
La llegada al Faro de Higer ya oscuro y diluviando. También muy buenos recuerdos de este cabo, donde empecé hace ya años la travesía en kayak de mar de la costa cantábrica de la península.
Hasta la próxima.!
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