miércoles, 30 de octubre de 2013

Buenos momentos.....buenas fotos


Algunas veces, las imágenes realmente transmiten

    La buena compañia en Mundaka
                                   Foto Carlos Izquierdo                          
    La paz de la bahía de Cadiz                                                          
                                                                    Foto Raul Pastor
    La magia de la Caleta                                                                   
                                                                       Foto Luis Alvarado

domingo, 27 de octubre de 2013

La estiba

En las travesías largas, en las que debemos llevar equipo para muchos días, la organización del material en el kayak y la distribución de pesos es fundamental. 
Mi estilo de equipaje es minimalista, y sigo una norma autoimpuesta, aquel material que ha viajado conmigo dos veces seguidas sin usarse, no viene la próxima vez.  Cada vez traslado menos cosas, y me va bien, soy de los que le dan prioridad a la navegabilidad de la embarcación respecto a la comodidad  (sin llegar a extremos).
Partiendo de aquí hay un conjunto fijo de cosas que siempre llevaremos, ropa de agua, ropa de tierra, el equipo de seguridad, botiquín, neceser, iluminación, material de navegación, de comunicación, material de acampada y pernocta, cocina, víveres etc etc etc...... la lista es larga.        ¿Como estibamos todo esto? ...... hay tres elementos que guían el proceso: Peso, volumen y accesibilidad. 
En cuanto a su accesibilidad, hay cosas que van en cubierta o en la bañera, pues se utilizan durante la navegación (carta, compás, pala de respeto, bomba de achique, flotador de pala, bebida). Otras las llevamos en el chaleco (equipo comunicación, comida energética, navaja, cámara de fotos), o en el cilindro entre las piernas, si lo tiene el kayak.


Luego hay cosas que usaremos en las paradas del itinerario, que irán en el tambucho de día generalmente (comida, más líquido, ropa de abrigo...). El grueso del equipo irá en los tambuchos, de proa y popa. Lo más pesado debe ir lo más centrado posible, dejando lo más ligero en proa y popa (y que no tengamos que usar a lo largo de la ruta del día). Lo más pesado justo detrás de la bañera (salvando el tambucho de día claro). A mi me gusta llevar el equipo de acampada en el tambucho de proa (lo más pesado junto al tabique) de manera que para montar el campamento en la playa no sea necesario mover nada más. Para esto es básico llevar un equipo ligero (generalmente en estas cosas cuanto más ligero más caro) pero creo que es una buena idea invertir en ello.

Si no es así no podremos llevarlo en proa, porque para una adecuada navegación, la proa debe ir ágil sobre las olas. Aquí hilamos con el volumen también, un buen equipo técnico, además de ligero es poco voluminoso, pero aún así hay cosas que por su tamaño no podremos llevarlo más que donde quepan..... aquí no hay más remedio. También hay que asegurarse que el peso esté bien centrado respecto a la linea de crujía. Si ponemos cosas pesadas a un lado el kayak se inclinará con las olas.

Otra norma fundamental es estibarlo todo de manera ordenada por uso y en un sistema de almacenamiento estanco. Los sacos estancos de diferentes tamaños son lo más usado. Un truqui, al menos uno de ello (generalmente el más grande) debe disponer de un sistema de correas que nos permita llevarlo como mochila (muchas veces hay que desplazarse en tierra).

El pequeño material hay que llevarlo agrupado, otro truqui personal: yo uso para neceser, botiquín y equipo variado (pilas, frontal, cargadores...) cantimploras de HDP de boca ancha, prácticamente indestructibles y estanqueidad garantizada.

 
Un tercer truqui, es buena idea utilizar redes para la ropa mojada cuando la trasportamos en tierra, se va secando, no acumula olores etc...


Luego están las manías de cada cual, la mía llevar los crocs y una toalla ligera en el tambucho delantero justo debajo de la tapa. Para poderlos coger sin desmontar nada.                                                             

miércoles, 23 de octubre de 2013

Las famosas boyas


¿Es necesario conocer el balizamiento para un kayakista? La respuesta es una obviedad. Nuestras embarcaciones están sujetas a las normas de navegación y seguridad marítima, de acuerdo a sus características, así que……..
Ahora bien, ¿hasta donde hay que saber de esta legislación?. Personalmente creo que debemos conocer bien la normativa aplicable a aquellas zonas en que vayamos a navegar, sobre todo si la compartimos (que es lo habitual) con otras embarcaciones.

   Foto Coco Castañeda

El asunto da para mucho, así que, de momento me centro en el tema de la entrada, que es una cuestión concreta de señalización marítima, por medio de un tipo de balizamiento específico.  En aguas restringidas como por ejemplo los canales de acceso, se navega por referencia a boyas y luces de tierra como enfilaciones dado que no es relevante la posición geográfica tanto como la posición relativa a los peligros circundantes. Las boyas ayudan a la navegación aportando al kayakista información para navegar con seguridad.

Una cuestión fundamental, que no podemos olvidar es que el balizamiento está pensado para la navegación de embarcaciones más grandes que nosotros, y que necesitan más calado, por lo que los kayakistas debemos interpretar el mensaje de la señal de manera diferente, pues básicamente nuestro interés es apartarnos de las rutas de navegación de las otras embarcaciones, tendiendo en cuenta que nosotros no tenemos problemas con la profundidad.

Los sistemas de balizamiento pueden clasificarse en dos grandes grupos: el Sistema Lateral y el Sistema Cardinal.

Sistema lateral. La señal transmite su mensaje tomando como referencia el costado del kayak y el rumbo que sigue. El sentido convencional de balizamiento que se adopta es el de entrada a puerto y, al considerar la costa, el de las agujas de un reloj. Dentro del sistema cardinal, la señal transmite su mensaje en relación con los puntos cardinales independientemente de la posición del navegante y de su rumbo.
 

 En función de un "sentido convencional de balizamiento" las marcas laterales de la región A (el utilizado en España) utilizan los colores rojo y verde, de día y de noche, para indicar los lados de babor y estribor respectivamente de un canal. 

Marcas cardinales. Una marca cardinal indica que las aguas más profundas de la zona en que se encuentra colocada, son las del cuadrante que da el nombre a la marca.

Las marcas cardinales no tienen forma especial. Normalmente son boyas de castillete, de espeque o postes, están siempre pintadas con bandas horizontales amarillas y negras y su marca de tope característica, formada por dos conos, es de color negro.  
 
La disposición de las bandas negras y amarillas puede recordarse fácilmente asociando la banda amarilla a las bases de los conos y la banda negra a sus vértices:
  • Cardinal Norte. Conos superpuestos con los vértices hacia arriba: banda negra encima de la amarilla.
  • Cardinal Sur. Conos superpuestos con los vértices hacia abajo: banda negra debajo de la amarilla.
  • Cardinal Este. Conos superpuestos opuestos por sus bases: banda amarilla entre dos bandas negras.
  • Cardinal Oeste. Conos superpuestos opuestos por sus vértices: banda negra entre dos bandas amarillas.
Volviendo a la cuestión fundamental. Conociendo lo anterior, ya sabemos por donde irán las embarcaciones que pueden molestarnos o a las que podemos molestar, a saber:

  • Si acceden o salen de puerto, entre las bollas del sistema lateral.
  • Cuando hay un peligro indicado por una boya cardinal, irán por la zona de aguas profundas. 
 Nosotros navegamos justo al contrario:

  • Si entramos o salimos por un canal, iremos por fuera del mismo, a uno de los lados del balizamiento lateral.
  • En los pasos por boyas cardinales, pasaremos por el cuadrante contrario al indicado por la boya.

Hay más boyas, y señales, pero tienen menos importancia que estas. Teniendo el tema claro, siempre estaremos fuera del tránsito marítimo y a salvo. Conviene ir cerca de la boyas, pues esto nos aporta siempre la información que necesitamos y nos da un buen margen de seguridad. En caso de tener que cruzar un canal de navegación, hay que hacerlo en el menor tiempo posible y controlando el tráfico marítimo.

domingo, 20 de octubre de 2013

Se acabó el verano

Ya no hay duchita tras un buen paleo ..... con el agua calentada por el sol.....


 ............hay que usar otros métodos...


viernes, 18 de octubre de 2013

¿Que esquimotaje es el bueno?

Ultimamente está bastante de moda en nuestro mundillo la práctica el esquimotaje en sus múltiples variantes, como actividad en sí. Es cierto que esto ya viene de lejos, con una importante trayectoria de campeonatos dedicados casi exclusivamente a ello, enmarcados en los llamados juegos groenlandeses, que proliferan ya por todas partes, como consecuencia de una mirada hacia la cultura esquimal, que tiene la fuerza romántica de lo tradicional, reforzada por el auge de la autoconstrucción artesanal de kayaks y palas, y el placer que ello provoca.

Pero, además de todo lo anterior, personalmente tengo claro que el esquimotaje es una "técnica de autorrescate". Fundamental para la seguridad en la navegación en kayak de mar, independientemente del preciosismo en el gesto técnico. Lo fundamental del esquimotaje es que "sirva", y que la técnica funcione en el momento en que se necesite, y esto generalmente ocurre cuando la cosa está "chunga", y sin oportunidad de prepararse.  


Soy de la opinión que hay tres tipos de esquimotaje, que realmente nos aportan competencias si los entrenamos. 
El Butterfly roll, es perfecto para dominar el desplazamiento del cuerpo en la transición de movimientos....... suaves.

 
El Paulata nos da la seguridad de salir prácticamente sin fallo, gracias al gran sustento que aporta la pala extendida, y además es el paso previo para dominar el siguiente esquimo.


Este es el más importante para mi, y creo que para la mayoría de kayakistas. Es el Alemán, claro. Y es el que debe de salirnos de manera instintiva cuando estemos dentro de la lavadora. No hay que cambiar la posición de las manos en la pala, y podemos seguir paleando prácticamente tras adrizarnos,


cosa que normalmente es necesario, pues ya hemos dicho donde podemos volcar.
Mención aparte se merece el Storm roll, que es el mejor para "salir pitando" del sitio, pero en mi opinión hay que entrenarlo mucho para interiorizarlo y tiene menos garantía de éxito que el alemán.

Volviendo a la pregunta del título, sin duda, el mejor esquimotaje es el que te sale.

lunes, 14 de octubre de 2013

Sujetapalas

Algunos lo usan, otros no. Hay múltiples argumentos sobre su utilidad  y sus inconvenientes. Quienes lo utilizan se distribuyen en dos bandos, unido al cuerpo o unido al kayak. Existe variedad de modelos, algunos inspirados en las aguas bravas, otros en los leash de body board, otros estilo Macgiver etc...


Personalmente me gusta customizar mi equipo, y si puedo fabricarlo integramente mucho mejor. Aquí es fácil porque hablamos de algo verdaderamente sencillo, y podemos hacer muchas pruebas hasta encontrar el diseño definitivo, ya que hablamos de materiales muy baratos.


Cuestiones importantes para mi:
  • Si nos unimos a la pala, debe ser por un sistema elástico, que da más juego y en reposo es más corto.
  • No debe molestar al palear ni en las maniobras, luego debe tener la medida justa para la máxima extensión de brazos (en su posición en la pértiga, no en maniobras con extensión de pala).
  • Se debe poner y quitar de manera simple y rápida de la pértiga 
  • Se debe poder liberar rápidamente del anclaje

Este que muestro es el sistema que uso cuando quiero llevar la pala sujeta. Antes la llevaba, ya no. Pero cuando voy de travesía larga, especialmente si es en solitario, me gusta llevarlo en cubierta, porque además me sirve de cabo de respeto para otras muchas funciones.


Los materiales, se pueden encontrar en cualquier comercio de suministros náuticos, o ferreterías incluso. Una bolita de plástico de las que se usan para los terminales de los cabos, un trozo de cabo elástico de 5 mm y un mosquetón pequeño, también de plástico.

Si nos decidimos a atar la pala, en contra de una mayoría, soy de los que opinan que al chaleco. Un palista debe tener siempre la pala, aunque esté fuera del barco (si nos tienen que rescatar, la pala debe estar con nosotros, un kayak solo dando vuelta en las olas con una pala atada es garantía de que la misma casque etc.....). De todas maneras, creo que formamos un conjunto con nuestra pala, aunque no la tengamos atada, debemos acostumbrarnos a no soltarla si caemos y a tenerla controlada en todo momento. Así no necesitaremos el "paddle leash".
  

sábado, 12 de octubre de 2013

¿Un remolquito?

El remolque es una técnica básica para los kayakistas en la mar. Hay varios categorías, pero simplificando nos referimos básicamente a dos grupos. Remolque largo y remolque de contacto/cortos. No voy a dictar aquí una clase teórica sobre la técnica (para eso están los manuales y los cursos), sino, como en otras entradas del blog, pongo aquí las cuestiones claves, según mi experiencia y "truquis", sobre el tema,  que es lo que humildemente puedo aportar.

Los materiales y procedimientos son diferentes según el tipo, pero como podemos necesitar cualquiera de ellos en nuestras travesías (y travesuras) conviene que tengamos soltura en las maniobras y perfectamente claro que hay que hacer, y que no (hay que entrenarlo, igual que la teniente O´neil armando un subfusil con los ojos vendados.......)

Varias cuestiones fundamentales:
  • El control de la maniobra la debe tener en todo momento el remolcador (debe poder mosquetonear, liberar etc...)  
  • El sistema debe estar siembre accesible de manera rápida.
  • El sistema debe poder soltarse igualmente de manera rápida
  • Los mosquetones deben ser manejables con manos mojadas y frío.
  • El conjunto remolcador/remolcado debe ser maniobrable y navegable.
El remolque largo lo usamos en las travesías para mantener la velocidad del grupo, en caso de que algún miembro del mismo tenga dificultades físicas que le impidan un paleo adecuado (lesión, mareo, desequilibrio, cansancio etc...). Es un recurso bastante utilizado, como saben bien los guías. Lo importante:
  • El remolque se hace desde la cintura (algunos prefieren anclarlo al kayak, yo no), hay que olvidarse del arnés en la espalda usado en los chalecos de aguas bravas (son solo para remolques muy cortitos). Estamos hablando de remolques que pueden durar horas.
  • El cinturón debe tener hebilla con bolita de zafado instantáneo
  • No se mosquetonea el asa o T, siempre la línea de vida.
  • La línea de remolque debe tener al menos 10 m.
  • Todo el sistema debe flotar (cabo de polipropileno y flotador para el mosquetón)


Si el remolcado no puede mantenerse solo en el kayak, habrá que remolcar a dos kayaks, el asistido y otro que lo asiste (ninguno de los dos palea). Fundamental: "el mosquetón del cabo se pasa por debajo de la linea de vida del kayak asistente y se mosquetonea la linea de vida del asistido". Esto permite al asistente tener el control de la situación.


El remolque corto, se usa para una intervención rápida, y nos sirven todas las indicaciones anteriores del largo, exceptuando la longitud del cabo que será de unos 3 m. Lo utilizamos para sacar a algún compañero de una situación complicada (normalmente ya está nadando) entre rocas con olas rompientes y esas cosas....


El remolque de contacto, si es totalmente diferente, y se utiliza para remolcar a un compañero que no puede palear si estamos nosotros dos solos. Utilizamos un sistema de cinta/cabo unido por dos mosquetones, que nos sirve para unir los dos kayaks entre sí (mosquetoneando las líneas de vida), la proa del kayak asistido debe quedar un poco por delante de nuestra bañera (para que nos permita palear), el kayakista asistido va apoyado sobre nuestra cubierta trasera. La medida del "contact tow" será aquella que permita unir la linea de vida de nuestro kayak del lado donde se sitúa el asistido, con la linea de vida de su kayak, en este caso la contraria a  nuestro lado.

  
En el mercado hay multitud de modelos, aparte de los inventos de cada cual, que también hay bastantes. Lo importante es que funcionen. En mi experiencia, he acabado por usar el sistema más simple, al que le pido dos cosas: fácil de volver a meter en la bolsa rápidamente y que no moleste al palear. El cabo de remolque para lanzar, muy usado en aguas bravas, lo es menos en la mar, aunque también tiene su utilidad (si no queremos meternos por nuestro colega allí donde volcó entre las rocas y las olas de antes...) .

 
Moraleja, en cualquier grupo de travesía debe haber uno o dos cabos de remolque (tow line) "siempre".             

miércoles, 9 de octubre de 2013

La Punta del Nao

La Punta del Nao es uno de los dos arrecifes rocosos que limita el acceso al canal de La Caleta, concretamente por el Oeste, enfrentado a la Puntilla Brava, del arrecife donde se asienta el Castillo de San Sebastián.


La Punta es un enclave arqueológico importante, donde se sitúa al antiguo templo de la diosa Artarté.  Aquí venían los antiguos habitantes fenicios de la ciudad a realizar sus ofrendas a la diosa marina. La “reina de los astros”, es símbolo de sensualidad y la encarnación mítica del amor.


Nosotros no estamos exentos de tributo, por algo es también diosa de la guerra y protectora de los navegantes. Los días de mar de fondo de poniente nos muestra la fuerza de la mar, de cuya espuma ella misma surgió. Y tenemos que obtener su permiso de paso.
Fotos de Raul Pastor
 

miércoles, 2 de octubre de 2013

Los faros


Empecemos por decir que la legislación española no permite la navegación nocturna a los kayaks. Nuestras embarcaciones están incluidas dentro del grupo de "artefactos flotantes de playa" cuya característica principal es el carecer de medio de propulsión propio.......¿?
Cuanto menos.........curioso.

Una vez hecha esta salvedad, cabe la posibilidad de que algún día se nos haga de noche, o que naveguemos en otros países en los que la legislación sea más lógica, y podamos hacerlo sin la luz del sol....... o quien sabe........ En cualquier caso, es importante conocer las cuestiones elementales de la navegación nocturna. El tema da para mucho y esta entrada la dedicaré únicamente a los faros.
Son torres situadas cerca de la costa o junto a ella, aunque en algunas ocasiones se encuentran localizados dentro del mar a cierta distancia de la costa.
Se ubican en los lugares donde transcurren las rutas de navegación de los barcos y disponen en su parte superior de una lampara potente, habitualmente con lentes de Fresnel cuyo número, ancho, color y separación varía según cada faro y que giran en 360º.


Desde la mar no solo vemos la luz, que nos advierte de la proximidad de la costa, sino que también lo podemos identificar por los intervalos y los colores de los haces de luz. Algunos faros también están equipados con sirenas para emitir sonidos en días de niebla densa, cuando el haz luminoso no es efectivo.

¿Cual es el procedimiento para reconocer un faro?

1) Si vemos una luz fija en medio de la oscuridad, hemos de verificar primero que no sea una luz fija, pues seguramente se trata de algún barco.
2) En caso que la luz sea intermitente, comprobaremos que tenga un ritmo determinado y que este no sea debido a las olas, que muchas veces pueden ocultar, momentaneamente, el haz de luz de nuestra visión.
3) Las cartas o derroteros nos indican que faros se encuentran en la zona en la que navegamos y que características de luz tienen.
4) Con nuestra posición estimada, el alcance indicado por la carta, y el ritmo de luz avistado, podemos identificar con bastante precisión el faro.
5) Es muy importante que si no localizamos la luz del faro cuando creemos que la tendríamos que ver a pesar de encontrarnos dentro de su alcance teórico y en rumbo correcto, no cambiemos nunca el rumbo para tratar de localizarla.Factores como niebla en la costa, olas o mala visibilidad, puede provocar que no la veamos hasta encontrarnos a muy pocas millas.

Pero quien sabe de faros es mi amigo Coco: http://vueltaibericafaros.blogspot.com.es/