lunes, 30 de octubre de 2017

Navazo Alto desde Villaluenga

El sábado, nos fuimos a la Sierra de Grazalema a subirnos a algún sitio, y nos decidimos por la cumbre principal de la Sierra del Caillo a la que da nombre este monte, aunque su denominación oficial es Navazo Alto. 


Rozando los 1400 m, desde la cumbre tenemos una estupendas vistas de muchos de los picos más importantes de la serranía gaditana y malagueña. Mirando al sur, divisamos Marruecos y sus relieves próximos al estrecho de Gibraltar.


El entorno kárstico de Villaluenga del Rosario, con sus cuevas y simas es un paraíso para los espeleólogos. Sin embargo por sus cumbres y cordales no es frecuente encontrarse con gente, por lo que esta es una zona perfecta para perderse.


Este pequeño pueblo, el más alto de la provincia gaditana, es conocido por sus excelentes quesos, los de cabra payoya tiene muchos premios internacionales y son un auténtico pecado.
 

En vez de ascender directamente monte arriba por la Sierra del Caillo, hemos decidido hacer una ruta en bucle, para alargar la jornada de pateo y disfrutar del increíble día de este extraño Otoño. 
 
Nos vamos de la población por el antiguo camino hacia Grazalema, para ir a buscar el puerto Navazos al que ascenderemos desde el área recreativa de las Covezuelas. Buena oportunidad para darle un vistazo a uno de los muchos aljibes de la zona que recogen el agua de lluvia. No hay que olvidar que por mucho que le pese a los del norte, aquí es donde más llueve de toda la península.


Ya nos vamos acercando a las grandes moles calcáreas.

 
Esta pequeña vuelta nos ha situado en las últimas estribaciones de la Sierra del Endrinal. Hay quien se lo pasa bien subiendo cuestas.


Tras pasar el puerto en poco tiempo llegamos a Navazo Hondo donde hay varias surgencias, que utilizan los ganaderos.


Más arriba ya en el poljé encontraremos otras surgencias que saben aprovechar los animales asilvestrados que campan por allí a sus anchas.
    

Eso de disfrutar más que un cochino en un charco es pura verdad..


Gente no hay, pero cuadrúpeos si ... y de varias especies.


Seguimos haciendo amigos.


Dejamos este alto valle, formado por la disolución de las calizas con sedimentos arcillosos. La Sierra del Endrinal ya queda más lejos, tras nosotros.
 

La subida es directa al Puerto del Ahorcado, para desde ahí continuar siempre en ascenso, por terreno pedregoso buscando la cumbre que se insinúa por ahí arriba.

 

Justo encima de Ainhoa destaca la cumbre cónica del Reloj que ascendimos no hace mucho.


Se divisa el vértice geodésico allí arribita.


En poco tiempo llegamos a la cumbre más republicana.


Foto de cima.


Sierra de Grazalema, excelente patio de juegos.


El descenso hasta el Puerto del Ahorcado lo hacemos por el mismo itinerario, y desde ahí bajamos al pueblo por la vertiente contraria a la que venimos. 



Bajadita de esas que machacan las rodillas, al menos hoy no vamos corriendo.


Bonitos tajos, de múltiples tonalidades y sus oquedades.



 Al poco llegamos al pueblo, a darnos un homenaje a base de queso payoyo.

domingo, 22 de octubre de 2017

Costa cantábrica de la península ibérica



El mar cantábrico baña la costa norte de la península a lo largo de 1.086 km, formando un litoral perfecto para recorrer en kayak, si se dispone del nivel y experiencia adecuados.

En esta latitud hay una importante diferencia de temperatura de la superficie del agua en verano e invierno, sobre los 10º. Sin embargo, las capas más profundas se mantienen estables todo el año gracias a la corriente del Golfo, que es cálida.

El mar Cantábrico es famoso por sus vientos, los más fuertes, del NW, se forman por la combinación de la situación ciclónica del Mar del Norte y la anticilónica de las Azores. Las olas, omnipresentes, han ido configurando esta agreste costa a base de temporales, tallando altos y hermosos acantilados. Estos hacen divertido nuestro paleo bajo ellos, pues el agua esté normalmente agitada por el rebote de las olas. 


Es necesario como siempre, estar atentos al parte, pero esto es especialmente importante en primavera y otoño, pues las galernas del W llegan con vientos duros y olas de 7-8 m.  

 

La ruta, de E a W, va desde Hondarribia junto a la frontera francesa, hasta el cabo de Estaca de Bares, a partir del que entramos oficialmente en el Océano Atlántico. Pongo aqui juntas las entradas que he ido colgando al terminar las etapas, en diferentes momentos.


La he dividido en cuatro tramos:

martes, 17 de octubre de 2017

Cantabria

La costa cántabra, como todo el litoral norte de la península ibérica es una maravilla, por su variedad, belleza y aspereza. Se puede recorrer en pocos días. Aprovechando que la semana pasada en Cantabria fue primavera nos fuimos para allá. Palee algunos días en solitario y otros con Ainhoa.



Creo que nadie tiene ya dudas sobre el calentamiento global, pero es que este Otoño no quiere entrar.
La ruta comenzó en Muskiz.
 

Al fondo se ven los aerogeneradores del largísimo espigón de entrada al puerto de Bilbao, estamos aún en Euskadi. Se ve claro que el sentido de la travesía es E-W.
 

Esta zona industrial nos sirve de referencia para saber que ya entramos en Cantabria.



Castro Urdiales siempre hermosa desde el agua.


 

Cuando estas solo te tienes que hacerte tu las fotos.. autoretrato creativo.






El área de Santoña








El faro del Caballo.



Muchas posibilidades de pasos interesantes.




En alguna otra etapa, sin embargo, ha habido que alejarse de la costa.



La llegada a tierra siempre es un buen momento.


Allá por donde pasamos ... dando espectáculo...


En algunas etapas he usado aeroguía en vez de carta, porque no la tenía. Son sistemas complementarios, pero en mi opinión la carta es insustituible, por su exactitud y la información relevante para la navegación.




Downwind hasta Santander... que disfrute. !
 

En las fotos, como siempre, no se aprecian las olas. Una buena manera de saber como está la mar es mirar lo mojada que llevas la gorra.
 

Peligros, punto de encuentro de kayakistas santanderinos.





En Suances movidito.





Algunos desembarques en puerto, para asegurar, porque las playas estaban batidas por olas grandes.

 



Concluimos en San Vicente de la Barquera, desde donde no hace mucho partimos para hacer la costa asturiana.


Nos vemos en el agua..!