El Parco Nacionale dell´Arcipelago di la Maddalena es una de las perlas de Cerdeña, por lo que merece la pena una parada de algunos días aquí.
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Hay siete islas mayores y varios islotes. Las siete islas principales son las cotas altas de un valle sumergido que en tiempos inmemoriales unía Córcega con Cerdeña. Ahora, para ir a Córcega desde aquí hay que palear las azules y ventosas aguas del estrecho de Bonifacio. Eso ya lo hicimos hace tres años.
Avistamos Cala Gavetta y la población principal de La Maddalena, a la que cruzamos desde la isla de Santo Stefano.
Muchos rincones para jugar
En el norte del archipiélago bate más el agua.
En las zonas a sotavento, canales de aguas cristalinas nos llaman constantemente.
Pasos entre islas
Poseidonia.
Ainhoa no pierde oportunidad de subirse a cualquier roca.
Entre Isla Maddalena e Isla Caprera existe un puente que permite el tráfico de vehículos.
Precisamente, esta última isla la compró Giuseppe Garibaldi, para retirarse.
Granito rosado que refuerza el tono con la luz del atardecer.
Un día largo.
Comenzando otra jornada más en el paraíso...
El famoso turquesa del agua en las islas
Buscando rincones acogedores.
Nos encontramos con el primo sardo del Señor Wilson.
A seguir...
Calor.
El granito, siempre con formas caprichosas, fruto de la erosión.
Más cruces entre islas, con tráfico marítimo y a veces ventosos.
Terminamos la exploración de este hermoso archipiélago, seguimos hacia la costa este, continuará...