Euskadi siempre merece la pena, y su costa es una pasada. En algunos días puede palearse por completo. Su belleza desde el agua nos hace testigos del encuentro entre las montañas vascas y el mar Cantábrico, todo un espectáculo.
La ajustada entrada para acceder a Pasaia.
La logistica al llegar a grandes ciudades es más compleja, sobre todo si vas en autonomía y solitario, aquí va bien llevar un carrito para moverte.
Siempre hay posibilidades de jugar un poco.
La geología del litoral de gipuzkoa, miríada de colores.
Momento de encuentros no programados con amigos, este mundo es muy pequeño...
Día increíble, mar difícil de encontrar así por aquí.
Al fondo el ratón de Getaria.
Los finales de etapa con entrada en rías la mayoría de las veces.
Desembarcos en algunos casos currados....
Las inevitables cuestiones de logística entre etapa y etapa.. hay que secar el equipo para mañana..
Brutal.....
Los flysch, entre Zumaia y Deba, se muestran como las hojas de un libro, en realidad son capas alternantes de roca dura (calizas, pizarras o areniscas) con roca blanda (margas y arcillas).
Llegando al precioso pueblo de Lekitio.
Algunas etapas en solitario, al fondo San Juan de Gaztelugatxe.
En estos casos solo fotos a distancia...
...... o fotos subjetivas, al fondo Lemoiz
Al frente el paso entre Cabo Villano y la isla del Fraile que es siempre interesante, porque hay poca profundidad y el agua se mueve
Aprovechando un viento del nordeste entablado en fuerza cuatro, con olas de un metro por la aleta de estribor, prueba del skua en surfeadas.. Javier dice que es un kayak que surfea bien.... comprobado, entre cabo Villano y punta Galea hay 5,5 millas, tiempo empleado una hora, no esta nada mal para ir de travesía con el barco cargado. También es verdad que sin demasiado equipo y que ya estaba acabando la etapa, que concluía en Getxo, y había ganas de llegar.
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