Es bastante frecuente que las cinchas que utilizamos para asegurar los kayaks durante el transporte en la baca del coche o en el remolque, esten hechas un lio en vez de ordenadas, cuando no están en uso, especialmente si son varios juegos, pues tienen una natural tendencia a enrollarse unas con otras y formar un amasijo multicolor, pegajoso por el salitre. Para evitar esto, hay una excelente manera de estibarlas en el kayak o guardarlas en el maletero del vehículo, perfectamente adujada (permitidme que use el término, reservado en principio a los cabos de las embarcaciones).
El proceso es sencillo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario