Cuando viajas recorriendo una costa a base de pala hay momentos especiales, como ese en que le preguntas a alguien al salir del agua si esa es la playa o el pueblo que supones ... te ponen cara rara ...
Realmente la mayoría de la gente no tiene idea de las posibilidades que te ofrece esta pequeña embarcación para viajar. Ni de la visión tan especial que nos ofrece de la costa y sus rincones, permitiendo conocerla tan a fondo como queramos.
Si hay que enumerar las ventajas del kayak como medio de locomoción, marino en nuestro caso, se me ocurren unas cuantas:
- Es una forma barata de moverte, como todo vehículo de tracción humana. El combustible lo consume nuestro cuerpo, por lo que somos nosotros los que decidimos cual es la materia que transformamos en energía para ir de un lado a otro. Como efecto secundario del transporte, mejoramos nuestro estado de forma y nuestra autoestima (esto último especialmente en desplazamientos largos).
- No hay horarios fijos. Tu decides cuando empezar, cuando hacer una parada ... o dos ... o tres, cuantas horas estas en movimiento, cuanto tiempo vas a invertir en el viaje (peligroso para los optimistas), en resumen libertad.!
- Totalmente ecológico, además genera amor y respeto por la naturaleza, que buena falta hace. Te hace sentirte parte de todo.
- Es un viaje de aventureros, hay que planificar, y estar preparados para contingencias. No hay caminos ni carreteras. En la mar no queda rastro del paso de nadie.
Eso si, te lo tienes que currar.
Pero es un camino lleno de momentazos.
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