La ascensión al Torreón o Pinar, es algo que hay que hacer si o sí en la Sierra de Grazalema, por varias razones. La primera porque es el techo de la provincia (1654 m), la segunda porque por la ruta normal es un sendero marcado y sencillo, y la tercera porque tiene unas vistas extraordinarias de parte de Andalucía que abarcan desde la bahía de Cádiz, hasta la Sierra de las Nieves en Málaga, incluso Sierra Nevada en Granada en los días muy claros.
El trazado va por la cara sur, por lo que tenemos reservada la sorpresa de ver todo el pinsapar desde arriba cuando nos asomamos a la cara norte, en el momento de coronar. Desgraciadamente para nosotros, este día había una nube justo en la cumbre, que nos impidió disfrutar del espectáculo.
El desnivel positivo es de 780 metros, mantenido desde el principio hasta el final, pues la longitud del sendero es de solo 3 km. En nuestro camino es fácil ver buitres, águilas y con un poco más de suerte cabras montesas.
El tiempo de ascenso, a paso de montaña sin apurar es de unas dos horas. La cancela de acceso esta pegada a la carretera que sube de Benamahoma a Grazalema (KM 40).
Estamos en zona de reserva, por lo que hay restricción en el número de personas por día.
Para mi gusto, el camino esta muy “urbanizado”, con rocas a modo de escalones en los pasos más empinados, y eliminando los fáciles trepes entre rocas que antiguamente había que hacer, en la parte final, para llegar a la cumbre.
Por el desnivel que superamos en poco tiempo, es fácil distinguir la variación de la flora en las diferentes cotas. Al inicio (864 m) vamos entre mirtos y sabinas, con el omnipresente lentisco.
El camino está muy marcado, pero hay alguna curva sin señalizar que puede confundir...
Poco a poco la vegetación se va abriendo y aparecen las encinas, más arriba arces y los piornos sustituyen a las aulagas. A estas alturas, los árboles están como agachados… resultado de las duras condiciones del invierno por aquí.
Ya han aparecido algunos pinsapos, que crecen en esta cara con dificultad pues necesitan la humedad de la umbría en la cara norte de nuestra montaña, allí tendremos nuestra joya, el pinsapar. El mayor y mejor conservado bosque de esta rara conífera.
Pasamos varias dolinas, típicas de estas sierras kársticas, que nos insinúan las múltiples cavidades existentes en este subsuelo, modeladas por el agua. No hay que olvidar que la zona es la que tiene el mayor indice de pluviosidad de España… si si … aquí llueve más que en el norte.
Espectacular el Torreón, siempre, y más un día así, con poca gente, o casi nadie. ¡Que gozada! Es curioso como cambia la temperatura en esa montaña... se pasa de ir en camiseta a ponerse un plumas en un momento.
ResponderEliminar¡Saludos, y gracias!
Gracias a ti por tus comentarios Fran. Es estupendo que estas cosas sirvan para poner en contacto a gente con intereses comunes. Un abrazo!
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